
La vida gira en un sentido absurdo. Recuerdo haber cambiado las cosas. Recuerdo decidir hacer balance en frio. Recuerdo lo mucho que me ha costado siempre y lo absurdo de mil trescientos dias enroscados sin final. La lluvia lo llenaba todo, aun dentro de casa seguia lloviendo. La cocina se empapaba, tu cuarto, nuestro cuarto. No paraba de llover. Fue un momento retrospectivo, nos fuimos desde alli al principio y luego al final. O quiza solo lo hice yo. No se. Solo se que despues de ese momento tuve que salir de aquello. Y sali y sali. Y aun sigo saliendo. Tu enfrente de mi y mi propia alma detras. Tendiendome la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario