Nadie es igual, legados que nos unen y nos diferencian, nos forman tan imperfectos que a la vez nos hacen únicos y perfectos, si bien la gente dice que en uno de los 4 puntos cardinales está nuestro alter-ego, yo renuncio a creer que hay alguien que comparta lo que comparto contigo, alguien que sea capaz de sentir lo que siento yo. El poder compartir el calor de las lagrimas que brotan de tus ojos me convierte en único a mi mismo, me hace ser un afortunado. Molécula a molécula se ha ido creando el ser humano que a lo largo de los siglos, corrompido por la sociedad ha ido modificando sus moléculas, moléculas o tal vez sentimientos…que mas da, el hecho es que están ahí, que se sienten y se contagian y que algunos sentimientos no han cambiado, y conservan su estado inicial, su pureza de la que de su ausencia, de su existencia no habrían flores, no habría aire, no habría amor, no habrían caricias, no habría existencia… El existir no se nos debe a nosotros ni a la lucha del mas fuerte, se debe a aquel que está a tu lado, se debe a una fuerza incolora e inmaterial pero perceptible que como un perfume nos acentúa los sentidos, se debe a aquel que te recoge al caer, a aquel que curará tus heridas, que calmará tu dolor, se debe a ti, se debe a nuestros ángeles guardianes.